La (sana) diversidad de las relaciones en «Hades»

AVISO: Este artículo contiene spoilers de la trama de «Hades»
«Hades» se trata de un videojuego rogue-lite desarrollado por Super Giant Games, en el que encarnamos al dios Zagreo, quien pretende escapar del inframundo. Nos encontraremos con una interpretación de los mitos griegos más actualizada y amable (ayuda que no sean tan brutales o sexistas como los originales), y logra que empaticemos con sus carismáticos personajes. 
Si bien el ciclo de infinitos intentos de escapar del inframundo es lo principal, de fondo se cuece algo casi igual de importante: la evolución en los vínculos y relaciones de Zagreo.
En «Hades», somos partícipes y testigos de una sana y diversa representación de relaciones y sexualidades, así como la gestión de las mismas, algo poco habitual.

SIN MIEDO A LOS SENTIMIENTOS

Zagreo es un maravilloso y poco habitual personaje masculino: es empático, sincero, honesto y altruista. Se preocupa por sus seres queridos, busca siempre ayudarles y no teme disculparse ni hablar abiertamente de sus sentimientos. Estas virtudes son las que le ayudarán a poder lidiar con las distintas relaciones de un modo sano y comunicativo:
Ayudará a los trágicos personajes separados dentro del propio Hades, con quienes forjará bonitas relaciones: logra reunir a Orfeo y Eurídice, a Patroclo y Aquiles, y a Nicte y Caos. Al final incluso, se acabará disculpando por si se ha entrometido demasiado en vidas ajenas. Sin embargo, le harán saber que están agradecidas por lo que ha hecho, y que valoran mucho su amistad (en el caso de Aquiles, como mentor, y en el caso de Nicte, como madre).
A nivel personal de Zagreo, se llevaba fatal con su padre, Hades, y su madre (Perséfone) marchó del Inframundo cuando él nació, pues pensó que estaba muerto. Nicte, actuó como una madre para Zagreo. Al final Zagreo logra unir los lazos rotos:
Perséfone, tras varias visitas de Zagreo, vuelve al Inframundo por voluntad propia, pues cree que de verdad pueden ser una familia de nuevo; con Hades, logra limar asperezas, y tratan de mejorar su relación. Aunque tenga un carácter fuerte, su amor y sus ganas de hacer las cosas mejor, son genuinas. Y para Zagreo, que Perséfone vuelva no supone renegar de Nicte, al contrario: le recalca que siempre le agradecerá lo que hizo por él, que la ama, y que está feliz de contar con dos madres.
"...por eso, me disculpo contigo, hijo mío. No tengo excusas. Y no pretendo que me perdones."

SEXUALIDAD DIVERSA

Zagreo es abiertamente bisexual, algo que forma parte de él y que en todo momento es tratado como algo natural. En Hades encontramos relaciones heterosexuales (Hades, Perséfone y Nicte, Orfeo y Eurídice) bisexuales (Thanatos, Zagreo y Megara) y homosexuales (Aquiles y Patroclo), y resulta refrescante tener una sana variedad. Pero la cosa no acaba ahí:     
Podrá tener un romance con Megara (una de las Furias) o Thanatos (la propia Muerte) o… con ambas. De ser así, Zagreo se lo comunicará a ambas partes, para saber si hay algún problema con ello. Thanatos y Megara se conocen, se respetan y se aprecian, y no tienen ningún inconveniente con la situación. Con Thanatos, hay mucha conexión emocional. Con Megara, hay una relación más pasional (mencionar que el arma de Megara, el látigo, es algo que gusta a Zagreo y que sabemos utilizan en su escena de cama. Maravilla).
Dos relaciones y dos personalidades muy distintas que se complementan en una preciosa relación no monógama. Esto es algo que agradezco especialmente, pues la escasez de representación es alarmante.
"Than no es idiota. Quiere lo mejor para ti. Y no es celoso"

“EN EL NOMBRE DE HADES… GRÁCIAS”

Resulta agradable que un juego explore tantas relaciones distintas de forma tan sana. Que no acaben mal, que no hayan dramas románticos, que no desestimen a los personajes de distintas sexualidades, pero sobre todo: que todo se desarrolle positivamente a través de la comunicación y la empatía, afrontando los errores cometidos. Hades es un juego sobresaliente en casi todos los aspectos, pero este es uno que se puede pasar por alto fácilmente, y creo que debemos celebrar.
Porque necesitamos a más Zagreos en la industria.